19 días…
Deshacerse
de cosas materiales no resulta difícil; siempre y cuando esos objetos no posean
una carga emotiva extra. Hablo de objetos que pueden llegar a emocionarte hasta
el punto de las lágrimas, y sobre todo en este momento cuando el viaje se
avecina y agrava los sentimientos de nostalgia.
¿Qué hacer
con estos objetos?... ¿se regalan?, ¿se venden?, ¿se guardan?...
El
guardarlos resulta incoherente cuando no se sabe si uno vuelve. Seria acumular
objetos y cajas, acumular cacharros en la casa de otra persona, no es viable.
¿Entregarlos?,
de hacerlo, siento que debería de ser a una persona fuera del circulo intimo de
amigos y familia, ¿Por qué?, ¡Acá esta el conflicto!… Porque de volver no querrías
verlos, por temor a volver a emocionarte, a rememorar, o hasta porque podrías sorprenderte
sintiéndolos ajenos.
En este
punto es cuando reflexiono y me detengo a pensar fríamente…
Las
personas NO están en las cosas, los objetos son objetos por mas carga emotiva que
tengan, esos momentos que viviste, ya pasaron, algunas personas no van a
volver, y esa persona que vos eras tampoco.
PARA
MIRAR HACIA ADELANTE DEBEMOS DEJAR EL PASADO QUE NOS AFECTA ATRÁS, Y PARA ESO
ES NECESARIO…
EL
DESPOJO, Físico y emocional.
Aldy Malén